Más de 34.000 cerezas repartidas en puntos de venta este verano

Durante los meses de verano, las cerezas de Europa han estado muy presentes en distintos espacios urbanos y puntos de venta, aprovechando su mejor momento de maduración para acercarse al consumidor de forma directa.
Activaciones en puntos clave durante la temporada
El 27 de junio, coincidiendo con la plena campaña de recolección, se llevaron a cabo dos acciones simultáneas en Vitoria (España) y Jönköping (Suecia). En ambas ciudades se ofrecieron degustaciones gratuitas de cerezas en zonas de alto tránsito, acompañadas de información sobre su origen y proceso de cultivo. La interacción con el público permitió generar interés y curiosidad en un entorno informal y cercano.
Como cierre de temporada, el 24 de julio, una foodtruck se instaló en el centro comercial Parque Corredor (Madrid) para dar a conocer las picotas europeas, una variedad sin pedúnculo, recolectada a mano y en su punto óptimo de dulzor. La propuesta combinó la experiencia de degustación con la divulgación de los valores ligados al cultivo artesanal y sostenible.
En total, se repartieron más de 4.100 muestras, lo que equivale a unas 34.000 cerezas distribuidas, generando además un contacto directo con consumidores interesados en el producto y en su trazabilidad.
Una oportunidad para conectar con el consumidor
Estas actividades permitieron no solo dar a conocer el producto, sino también transmitir de forma directa lo que hace especial a la cereza europea. Todas las muestras ofrecidas fueron recolectadas y preparadas para su distribución en un plazo máximo de 24 a 72 horas, garantizando su frescura mediante un sistema logístico optimizado.
El público mostró interés en conocer las variedades, el origen y las condiciones que influyen en su sabor. Se valoró especialmente el trabajo manual en las pequeñas explotaciones familiares, así como el compromiso con la calidad, la sostenibilidad y el relevo generacional en el sector.
Una fruta de temporada con origen y tradición
Las activaciones realizadas este verano han reforzado el posicionamiento de las cerezas de Europa como un producto fresco, de temporada y con origen garantizado. La cercanía con el consumidor y la posibilidad de probar el producto en el momento han sido claves para generar conexión y conocimiento.
Estas iniciativas forman parte de una estrategia a tres años vista, con acciones adaptadas a cada uno de los mercados objetivo: España, Suecia y Finlandia. El objetivo es seguir consolidando el reconocimiento de las cerezas europeas y fomentar un consumo más consciente y alineado con los valores del producto.